He visto personas tenerle miedo al bosque, no quieren entrar y le miran desde afuera. He visto otras, a las que se les dibuja una sonrisa en el rostro al estar en presencia de la frondosa selva, con mucha curiosidad e inocencia. Y hay otras, que entran al bosque, sin mirar, sin hacer preguntas, sin hablar; entran directo al atractivo sin “sentir” el entorno.
¿Qué es lo que nos hace reaccionar de determinada forma al bosque?
Son muchos los factores a nivel psíquico y subconsciente lo que hace que tú, reacciones ante la naturaleza de una forma en particular; la obra más preciosa de Dios, un maravilloso ecosistema que habita en todo el planeta y están interconectados. Para Dios, el planeta es pequeñito y así, desde lejos podemos ver como el aleteo de una mariposa afecta un ecosistema al otro del planeta.
Decía una antiguo proverbio: “Todo en el universo está interconectado. No puedes arrancar una flor, sin molestar una estrella”
¿Tendrá que ver el retiro del humano de la naturaleza, con la situación actual del vacío existencial y las desgracias naturales y sociales?
¿Tiene que ver el miedo del ser humano de conocerse y hablar consigo mismo, con el miedo a conocer la naturaleza de los bosques? ¿Tiene que ver con la mutilación de su creatividad tanto como la insensibilidad frente al sufrimiento de los demás seres vivos?






Los espíritus del Bosque
En el mundo espiritual dicen que todo es energía, las cosas materiales también tienen una energía que trae consigo desde la idea que lo pensó y la intención detrás de esa creación, ¿para qué fue creado y con qué fin?
En el mundo material, el MKT y la publicidad siempre fue diseñado para la industria masiva donde el costo de producción es más barato para generar mayor ganancia. Lo barato sale caro.
La salud física y emocional es producto de los alimentos que ofrecemos a nuestro cuerpo para su bienestar y buen rendimiento. El Cuerpo tiene una consciencia por sí misma; es decir, nosotros no le decimos al cuerpo qué hacer, él ya lo sabe. Más aún, el cuerpo sabe cuando tiene que “defenderse” de nuestras acciones inconscientes a la hora de comer cosas insanas.
Todos nuestros bienes materiales tienen energía. Una colcha para abrigarse en la cama fabricada al por mayor en China, se siente diferente que una tejida con algodón pardo por un artesano de las montañas en Perú. La belleza no se ve con los ojos, se siente.
En el bosque…
El bosque emana una energía de iones negativos, es oxígeno puro, tierra fértil rica en nutrientes y minerales, vapor de los árboles que sudan y crean las nubes, La energía de las plantas, las hojas, las flores y el sonido de los animales, aves e insectos que acompañan la noche con sus melodías arrulladoras.
Es una energía potente que el cuerpo siente, cuanto más liviano estás en tus pensamientos, en tu cuerpo y en tu corazón, esa energía nutre todo tu organismo, te penetra, te cura y abraza para sanarte y cultivarte. Las moléculas en el espacio en los bosques mágicos están cargadas de luz, de fotones con alta carga de electricidad e iones negativos que fortalecen nuestras células.
Cuando entras al bosque es posible que te afecte de una manera depurativa la energía en su interior. Es necesario ser humilde pues los árboles siente, la tierra siente y todos los espíritus que guardan los bosques saben que estás ahí y conocen nuestras más profundas intenciones. Se alegran de vernos, se alegran de abrazarnos y de entrar en contacto con nosotros; pero también sufren, sienten miedo y dolor cuando saben que nuestras intenciones son de destrucción, de envenenamientos, abuso y explotación. Es la Madre Naturaleza, ella es por el Sol, la fuente de luz que nos mantiene vivos a todos en la tierra. Es la consciencia de Dios, y si no quieres creer en Dios, es la consciencia de algo más grande, algo vivo, sagrado y consciente de sí misma.
Mientras el mundo se cae a pedazos por la contaminación ambiental, porque las guerras son más “productivas” para algunos que cuidar la tierra para nuestros alimentos y quieren hacer comida artificial, por el escaso conocimiento de nosotros mismos como humanos y como humanidad. Alimentar máquinas para hacer armas, para hacer alimentos ficticios y sin valor nutricional. Cada día nos separan más de los bosques, cada día nos separan de la naturaleza, del sol y de todos los obsequios que Dios nos dio para nunca olvidarlo.
Bienvenidos a mi página web. Desde aquí te conecto con la Madre Tierra.










