


La tierra es fuente de todo lo que comemos en casa, yuca, arroz secano, sacha oregano, kión, zapallo y mangos en las fotos.
Estamos muy agradecidos con la naturaleza y nuestros alimentos. Es un largo proceso y es sagrado en cada una de sus etapas; desde la siembra, el mantenimiento, la cosecha y la cocina.

Además de “la dulce espera” acompañando a la Naturaleza en la gestación de los frutos.
Los alimentos orgánicos no son regados manualmente, ellos se adaptan a la tierra y al clima. La lluvia es un obsequio de la naturaleza, es fuente de vida no sólo para las personas también para las plantas y animales. Ayuda a limpiar los caudales de los ríos y los caminos.
El clima es muy importante para nosotros, como los antiguos, nos pone feliz la lluvia, nos alegra el sol como a las plantas y a las flores, los insectos llaman la lluvia, las ranitas aman el aroma a tierra mojada, cantan alegres. Los agricultores como nosotros estamos de alguna manera, fusionados con nuestros cultivos, vemos su desarrollo muy de cerca, “Deshierbamos” es el proceso de limpiar alrededor de las plantas en los cultivos, podamos y cuidamos de ella en la medida de lo posible, pues no usamos agro – químicos y siempre se comparte un poco con algunos insectos; y cuando la lluvia tarda en llegar nos preocupamos al ver nuestros arbolitos con sus hojas caídas. Preferimos no “regar” con agua del grifo pues lleva cloro, y la verdad? Las plantas ha sabido hacerse fuertes y esperar naturalmente el agua del cielo, sus raíces se fortalecen y sus ramas y troncos se hacen fuertes.
Es tierno el cariño, el respeto y el amor que le tenemos a la tierra. Nos gusta compartir con la finalidad de que podamos acercar a las personas cada vez más a la cultura de la tierra y la agricultura, pues es la fuente de nuestro alimento, como el agua; el aire también es producido en los bosques, vemos como se eleva al cielo la condensación del vapor formando nubes. Es simplemente hermoso… y natural.